Un salón para las 24 horas del día

Para poder trabajar en condiciones, necesitamos algunos requisitos básicos. A simple vista no parece fácil tener un espacio de trabajo en un salón tan diminuto; pero nada es imposible… Elige un escritorio y armarios estrechos para poder poner documentos y el portátil. Pon lámparas de escritorio que ocupen poco espacio y evita tener muchas cosas desperdigadas por el escritorio adjudicándoles un sitio en los armarios de pared. Complementa las soluciones de almacenaje con organizadores de interior para guardar revistas y libretas y con una caja para cada miembro de la familia.

Acondiciona el espacio para comer poniendo los dos escritorios en medio del salón. Pon también las sillas de escritorio y un par de sillas plegables (que puedas volver a colgar en la pared cuando acabéis de comer). Guarda los servicios de mesa en soluciones que tengas a mano para no tener que dar tantos viajes a la cocina. Los artículos textiles como las servilletas, los tapetes y los manteles los puedes guardar doblados en cajones; los platos, cuencos y cubiertos en armarios.

Todo salón necesita un espacio para poder ver series y pelis. Pon soluciones de almacenaje pequeñas, tanto abiertas como cerradas, para ocultar los artículos voluminosos y todo lo que no quieres que se vea y tener el reproductor de DVD, las videoconsolas, etc. a la vista. Los organizadores de interior (cajas, cestos, etc.) son fundamentales para tenerlo todo bien ordenado. Te sorprenderá lo que influye una iluminación adecuada y una decoración sencilla en todo el conjunto. Pon una solución de iluminación suave e indirecta en la zona de la TV y cortinas gruesas para evitar los reflejos.